¿Por qué elegir la lana?
La lana es una fibra 100% natural, existente en alrededor
de 8.000 calidades. Cada fibra es rizada y elástica, dando como
resultado textiles estables y de larga duración. La elasticidad es también la
razón por la cual las prendas de lana no encogen tan fácilmente como las
prendas sintéticas o de algodón
Aislante térmico. Esta propiedad se la da la estructura de la
fibra, ondulada y rizada, de forma que estos rizos permiten la creación de una
capa o cámara de aire entre fibras. Este aire circula en el interior sirviendo
como regulador térmico. Estas características hacen que sirva tanto para evitar
la pérdida de calor en situaciones de frío externo como para mantener
temperaturas suaves cuando hace calor fuera.
Higroscopicidad. Hace referencia a la capacidad que tiene la lana
para absorber o ceder humedad al medio en el que se encuentra. En condiciones
húmedas, la propia humedad es absorbida por la lana, para después cederla en
sitios secos.
Elasticidad. Las fibras de lana se estiran con facilidad,
necesitando bastante esfuerzo para alcanzar la rotura. Es uno de los secretos
para poder obtener hilos finos de lana suave.
Ignífuga. La lana no arde. Tarda bastante en arder y necesita
una fuente de calor, fuego, muy poderosa para quemarse. Se acaba quemando pero
no prende y la llama siempre tiende a disiparse.
Fieltro. Podemos decir que es la capacidad de apelmazarse unas
fibras con otras hasta conseguir un tejido compacto. Es el batanado con el que
se consigue grosor y durabilidad en mantas y artículos de lana.
Hidrófoba. Repele el agua, siempre dentro de ciertos límites. La
responsable es la Lanolina, una molécula hidrófoba que forma parte de la
composición química de esta fibra. Debido a esta molécula las ovejas no se
mojan! Se moja su lana pero no su piel Esta
propiedad hace que una prenda de lana tenga cierta capacidad incluso para
repeler manchas superficiales, así como facilidad para después limpiarlas.




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